La exposición se plantea como un recorrido a través algunas fotografías del pasado, que durante estos años han servido como germen conceptual de muchas de las ideas utilizadas en el presente.
La fotografía entendida como un instrumento de análisis de lo cotidiano, de aquello que habitualmente pasa desapercibido ante nuestros ojos. Una colección de lugares, espacios y objetos
pertenecientes a un cuaderno de viaje sin dibujos, que nos muestra la inteligencia que se esconde en lo cotidiano.
La práctica profesional del presente debe recuperar la naturalidad y el ingenio de algunas de estas soluciones que nos hablan de arquitecturas transformables, reversibles, que reconsideran lo público y lo privado, y así lo entiende este joven arquitecto en sus obras.
La fotografía entendida como un instrumento de análisis de lo cotidiano, de aquello que habitualmente pasa desapercibido ante nuestros ojos. Una colección de lugares, espacios y objetos
pertenecientes a un cuaderno de viaje sin dibujos, que nos muestra la inteligencia que se esconde en lo cotidiano.
La práctica profesional del presente debe recuperar la naturalidad y el ingenio de algunas de estas soluciones que nos hablan de arquitecturas transformables, reversibles, que reconsideran lo público y lo privado, y así lo entiende este joven arquitecto en sus obras.